Esta semana el COVID-19 cobró la vida de Herbin Hoyos Medina. Periodista de la Universidad Complutense de Madrid con énfasis en conflictos de guerra, Herbin era investigador y activista de derechos humanos.
Fue director del programa radial Voces del Secuestro, que durante 24 años se emitió con el propósito de ser un puente de comunicación entre los secuestrados y sus familias. Su programa ganó 84 premios periodísticos internacionales y contó con la participación de más de mil estudiantes de periodismo, quienes allí complementaron su formación profesional.
Herbin recibió el premio Ondas Iberoamericano al mejor profesional de la radio. Recibió también el premio Nacional de Paz y el Premio Simón Bolívar de periodismo. Además del análisis del secuestro, su actividad profesional se desarrolló en torno a la investigación de dos temas relacionados con las violaciones cometidas por los terroristas en Colombia: El reclutamiento y abuso de menores, y las violaciones cometidas por los cabecillas contra las mujeres que pertenecieron a la guerrilla.
Cuando el gobierno de Juan Manuel Santos anunció la firma de los acuerdos de paz, Herbin Hoyos pensó que por fin la guerrilla liberaría a todos los secuestrados, y no fue así. Incluso secuestraron otras 286 personas durante los diálogos de La Habana. Herbin envió ese nuevo listado de secuestrados al Gobierno, y como respuesta a esa denuncia, su programa fue declarado “enemigo de la paz”, y por decisión administrativa, Voces del Secuestro llegó a su final.
Recopiló valiosa información sobre abusos de la guerrilla contra menores de edad, incluyendo pornografía infantil, e impulsó la organización Rosa Blanca, conformada por mujeres víctimas de abusos, violaciones y abortos forzados por parte de cabecillas guerrilleros.
Herbin Hoyos hizo cursos de corresponsal de guerra en Europa Oriental. Estuvo secuestrado y fue torturado por un grupo paramilitar en Chechenia. Entrevistó a Yasser Arafat en 2002, y promovió una caravana de motociclistas por la liberación de los secuestrados, desde Madrid hasta Roma donde lo recibió el Papa Benedicto XVI. También cubrió los conflictos armados de Ruanda, Sierra Leona, Siria e Irak.
Con el Movimiento Libertad y Orden fue un abanderado contra la Justicia Especial para la Paz, por considerarla un engendro producto de los diálogos de Santos con las Farc en La Habana. Propuso la realización de un referendo para derogar la JEP y para reducir el número de los miembros del Congreso en Colombia.
El presidente Iván Duque lamentó con estas palabras la partida de Herbin: “Duele la muerte de nuestro amigo, el periodista Herbin Hoyos. Luchador incansable por la libertad y valiente denunciante de atrocidades del terrorismo. Su legado en contra del secuestro estará vivo para siempre. Gran periodista; extraordinario ser humano. Acompañamos a su familia”. Los colombianos de bien asumimos como propias las palabras del presidente.
Colombia pierde un guerrero por la libertad, que se había convertido en la voz de la esperanza y la vida para muchos secuestrados. El general Luis Mendieta, largos años secuestrado por las Farc, recuerda escuchar a Herbin mientras estaba encadenado en las jaulas de concentración, viviendo en condiciones infrahumanas. Dice Mendieta: “Tener la radio encendida y escuchar a Herbin con ese mensaje de optimismo de fe y esperanza y que posteriormente nos permitiera escuchar a nuestras familias para enviar los mensajes, eso fue algo sublime”.
Se fue el Caballero de la Libertad, pero nos deja mil enseñanzas y un ejemplo inolvidable. Dios lo tenga en Su Gloria.