El viernes 26 de marzo de 2021 la Federación Verdad Colombia y la Asociación Únete por Colombia radicaron ante la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, un informe titulado. “Crónica de una verdad: El comunismo, responsable de la violencia en Colombia”.
Allí se demuestra que las Farc fueron creadas por el comunismo internacional, y sus líderes provienen del Partido Comunista. No es cierto que ellas se hayan creado en 1964 en Marquetalia, sino que sus orígenes provienen del final de la década de 1920, con la llegada del Komintern (Tercera Internacional Comunista), creada por Lenin en 1919.
Las Farc insisten en que su creación se debe a los atropellos cometidos por la burguesía contra el proletariado, y específicamente, al robo de unos marranos y unas gallinas en Marquetalia. Esto dijo alias Joaquín Gómez en el discurso que ha debido dar Tirofijo el día de la Silla Vacía, cuando comenzaba el fallido proceso de paz con Andrés Pastrana.
La verdad es que en 1964 el grupo adopta el nombre Farc, pero su existencia se remonta a varias décadas antes, cuando el comunismo preparó y desarrolló el concepto y el método de la combinación de todas las formas de lucha, desde los albores del siglo XX.
EL comunismo tiene como sustento ideológico el marxismo-leninismo, y las Farc nacieron bajo la subordinación política del marxismo – leninismo, como lo expresaron en muchas ocasiones. Se puede entonces concluir que las víctimas de las Farc son, en el fondo, víctimas del marxismo-leninismo, y víctimas del comunismo. Por tanto, en Colombia, el comunismo debe ser considerado victimario y las víctimas campesinas y de las Fuerzas Armadas en su mayoría, deben ser reparadas bajo esta condición, al menos desde el punto de vista de la memoria y de la verdad.
El aporte de ese documento a la verdad del conflicto colombiano es muy específico: la guerra revolucionaria buscó y busca acabar con el modelo de Estado y de sociedad existente en determinado país y construir una nueva. Por ello, todo aquel que represente la sociedad tradicional o que se oponga al proyecto marxista está expuesto primero al señalamiento, y luego incluso al asesinato o destrucción violenta de sus bienes.
Aseguran muchos estudios, por ejemplo, que la lucha de las Farc se debe a su condición campesina en contra de la oligarquía y las desigualdades en el campo, dando a entender, en el fondo, que los actos cometidos por las Farc tienen justificación política y sus víctimas se lo merecían. Tanto daño le ha hecho a la verdad la violencia misma como la romantización, justificación y hasta glorificación de la violencia y las acciones de las guerrillas. Allí hay una deuda pendiente con la memoria y con la verdad.
El cuerpo del informe presentado ante la Comisión está dividido en tres partes:
- Se evidencia en una primera parte, qué es la guerra revolucionaria comunista, estableciendo que es un principio leninista, que en Colombia se ha dado a llamar la combinación de todas las formas de lucha.
- Luego se muestra la manera en la que el comunismo colombiano ha aplicado dicha política desde la década de 1920, demostrando que el nacimiento del Partido Comunista Colombiano es coincidente con el surgimiento de las organizaciones armadas comunistas nacionales. A continuación, se analiza el papel creador, orientador y dirigente del Partido Comunista sobre las Farc, y el desarrollo marxista-leninista de estas.
- En los hallazgos, se exponen casos concretos de la aplicación de la combinación de todas las formas de lucha como generadora de cambio hacia la construcción de la revolución socialista en Colombia.
Además, se precisa la necesidad de hacer concurrir al comunismo como victimario dentro de los procesos de indagación de los orígenes y causas de la violencia política en Colombia. Esperamos que este informe genere en la Comisión de la Verdad las reflexiones necesarias para encontrar una responsabilidad compartida entre el comunismo y las Farc, con relación a los crímenes cometidos por esa guerrilla durante más de medio siglo en Colombia.