Cuando analizamos por sectores la economía colombiana encontramos que por el lado del flujo de recursos para el Estado, sin duda, el sector de minero energético es muy representativo; he comentado en columnas anteriores que le significa entre $40 y $45 billones al año por los diferentes conceptos (impuestos, regalías, utilidades);por tanto, cualquier disminución en el crecimiento de este sector tiene connotaciones negativas para el país en lo económico y especialmente en lo fiscal.
Por generación de empleo y el desarrollo económico,por el impulso que trasmiten a otros sectores, se destacan: Construcción, Comercio al por Mayor y al Menor e Industria. De allí que resulte de especial relevancia revisar el comportamiento de estos en los resultados del Producto Interno Bruto del país en el primer trimestre del año.
En el caso de la Construcción, importante mencionar que en el primer trimestre del 2023 se da una caída del 3.1% versus un crecimiento del 5.8% en igual periodo del año 2022. Por el lado del Comercio al por Mayor y el por Menor, los resultados son igual de inquietantes:En el primer trimestre de 2023 decrece el 0,5%comparado con un crecimiento del 14.7% en igual periodo del año 2022. Mirando la industria, en el primer trimestre del 2023 creció el 0,7% versus un crecimiento de 10.4% en igual periodo del año 2022.
De acuerdo con cifras de CAMACOL, la caída de ventas de vivienda de interés social VIS en lo corrido del año es del 66% y de la no VIS del 54%; se traduce que en el 2023 se han dejado de vender 64,000 viviendas si se compara con igual periodo del año 2022. Otro de los aspectos que resalta el gremio de los constructores es que hay una participación importante de empresas constructoras (de vivienda de interés social) que corresponden al sector de Pequeñas y Medianas empresas PYME: Aproximadamente el 92% se clasifican en este segmento. De ahí la relevancia de lo que suceda y del impacto que podría tener que la disminución en la venta de vivienda se prolongue en el tiempo. También, como he dicho en otras columnas, casi el 80% de los empleos del país lo generan las PYME. Por tanto, lo que afecte a las del sector construcción, tendrá repercusiones negativas para el país.
Otro impacto que está teniendo la desaceleración del sector de la construcción está relacionado con el sector industrial, específicamente en la producción de concreto: De acuerdo a las cifras de CAMACOL, se pasó de producir 1.15 a 1.02 millones de metros cúbicos de cemento; si sumamos a la disminución en venta de vivienda, el hecho que no se estén generando nuevas obras de infraestructura de alto impacto, el efecto podría ser mucho más fuerte. Por otro lado,también se están afectando el segmento de ventas de comercio minorista de artículos de ferretería, vidrios,pinturas y similares, que han representado una disminución del 17%. Por donde se mire, el impacto para la economía del país es desfavorable; se afectan también otros grupos de personas (contratistas menores, proveedores de elementos de decoración, etc.).
Un aspecto que pesa y mucho en los deficientes resultados del sector, es la poca o nula gestión que viene realizando el nuevo gobierno. Desde finales del año pasado se agotaron los recursos del programa Mi Casa Ya; también los que garantizaban el subsidio de tasa frech. A pesar de que ambos programas veníanoperando con magníficos resultados, decidieron realizar cambios en los mismos con las consecuencias ya mencionadas, afectando a personas de clase media y baja, especialmente.
No solo ha sido bastante demorado el proceso de asignación de recursos para los subsidios en materia de vivienda; adicionalmente, no han sido los suficientes, restando capacidad de gestión y de solución a la complicada situación en materia de vivienda atraviesa el país lo que se traduce en la importante caída de unidades vendidas, como se comentó anteriormente. En la adición presupuestal gestionada por el gobierno, para el sector vivienda asignaron un billón de pesos adicionales llegando a $2,24 billones, cifra que resulta insuficiente y que genera un déficit de 15.000 subsidios de cuota inicial y 33.000 de cobertura de tasacon lo que se sigue afectando al sector y las familias que requieren de esos apoyos para hacerse a su casa.
Otro de los aspectos que está afectando considerablemente tanto el sector comercio como el de la construcción está relacionado con el incremento de las tasas de interés, aspecto que ha desacelerado las solicitudes de créditos de consumo por el enorme costo que implica para las personas. Por el lado de las tasas de interés del crédito hipotecario han tenido doble impacto: Se ha encarecido como tal; además, se ha incrementado en casi un 80% para los casos de subsidio de tasa, si consideramos que no se está otorgando el beneficio de tasa frech, por lo ya indicadoen párrafos anteriores.
De los sectores comentados, los más que más aportan a la generación de empleo y en especial de mano de obra no calificada, son construcción y comercio; cabe recordar que fueron especialmente importantes en los dos años anteriores para garantizar la reactivación económica del país en la época post pandemia. Por tanto, que los resultados de éstos muestren tendencia al decrecimiento nos debe preocupar. Es altamente probable que el impacto en las cifras macroeconómicas del país, tanto en crecimiento del PIB, desempleo e incremento del déficit fiscal, sean mucho más negativas en lo que resta del año con las consecuencias que ello tiene. Mas inquietante, la falta de iniciativas y de programas por parte del gobierno para contrarrestar lo que se está viendo y por venir