Por: Bernardo Henao Jaramillo
El socialismo del siglo XXI, nuevo nombre del comunismo, tiene como propósito destruir las instituciones y los procesos de los países en los cuales quiere establecerse.
La revolución silente que se dio como consecuencia del fracaso de la revolución armada tiene el objetivo de hacerse con el poder.
La guerra cultural, que está hoy más vigente que nunca antes, nos enseña que cuando el objetivo se consigue se inicia la destrucción de las instituciones, especialmente las FFMM y de Policía, la organización electoral, la iglesia y los partidos políticos.
Desde que Gustavo Petro asumió el poder enfiló baterías contra las Fuerzas Militares que hoy están con la moral por el piso. Esto se agrava cada día ante el interés en favorecer a los criminales mediante incomprensibles iniciativas. Nuestra democracia siempre ha premiado el trabajo y la superación. Ahora es al revés.
El decrecimiento explicado en la columna anterior muestra como se va destruyendo gradualmente la economía. Y en medio de una narrativa de beneficios para determinados sectores de la sociedad se está acabando con el sistema de salud. Inicialmente fue la ministra Carolina Corcho la que se dio a esta labor. Ahora es el ministro Jaramillo. Se habían escuchado voces como la de Alejandro Gaviria que a la postre entró en razón y se alineó con los defensores del sistema de salud.
El proyecto fue radicado el 13 de febrero de 2023.La entonces ministra Corcho, a sabiendas de que se trataba de modificar una ley estatutaria optó por radicarla como si se tratase de modificar una ley ordinaria. Le correspondió a la Comisión 7a de la Cámara de Representantes impulsar el trámite del proyecto que fue titulado: » Por medio de la cual se transforma el sistema de Salud y se dictan otras disposiciones, de conformidad con los artículos 139 y 140 de la ley 5 de 1992 «.
Se distingue como proyecto de ley 15/11/ 2023.
Los colombianos seguimos de cerca la discusión que terminó el 18 de mayo aprobando 117 de 139 artículos. Los restantes se aprobaron el 23 de mayo. Se dio entonces paso al trámite en la plenaria de la Cámara.
Se dieron en Colombia elecciones locales y se pensó que, dados los resultados obtenidos, cambiaría el panorama para esta reforma como en efecto sucedió. La oposición del CD y otros partidos se enfrentó al gobierno y deshizo el quórum.
Ha sido una lucha titánica, destacándose el trabajo de Andrés Forero, quien insiste en que se tenga el aval fiscal, dado que se desconoce el costo de la reforma.
En medio de esta situación la Casa de Nariño invitó al expresidente Uribe para tratar este y otros temas, generando una amplia discusión en el seno del uribismo.
Quien lo creyera, la oposición se dividió y creó su propia oposición al líder de la colectividad. La ingratitud suele acompañar a los grandes dirigentes. Lo vivió el Libertador, ahora es el turno de Uribe. Lo cierto es que al expresidente le duele Colombia y lucha desinteresadamente por el sistema de salud. Sus opositores de la misma línea no pasan de pontificar con lo cual contribuyen a la destrucción.
La cita se llevó a cabo, al expresidente lo acompañaron varios escuderos destacándose Paloma Valencia y Andrés Forero. Durante la larga reunión los visitantes plantearon que el proyecto fuese retirado a lo cual Petro no accedió. Dentro de la cordialidad reinante el expresidente dejó claro que se trataba de un debate, no de una entrega.
Al día siguiente de la reunión » del tinto «, como fue bautizada, el expresidente, en compañía de la senadora Paloma Valencia y el Representante Andrés Forero, dio una completa rueda de prensa en la que expuso claramente los riesgos que se corren con la eventual destrucción del sistema de salud.
En fin, no hay cuña que más apriete que la del mismo palo. Lo cierto es que se le abona ese gran esfuerzo al CD y se hace un llamado a acompañar al expresidente en esa lucha desequilibrada. De no vencer, todos nos lamentaremos cuando debamos acudir al nuevo sistema de salud que constituye un retorno a los tiempos del Seguro Social.
Reanudadas las sesiones ordinarias en la plenaria de la Cámara de Representantes, de las que escasamente quedan tres semanas para que concluyan, no se consiguió ningún avance y más bien hubo un mayor distanciamiento del gobierno con la Alianza Verde por las desacertadas declaraciones del Ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, que no se dude tendrán consecuencias judiciales. Así las cosas, puede estar más cerca el hundimiento del proyecto del que sea aprobado.