Los miembros del llamado Comité Nacional del Paro al fin se dieron cuenta de que, en lugar de estar haciendo algo en beneficio del pueblo colombiano, incendiaron el país, generaron pérdidas estimadas en quince billones de pesos, más de 470 mil empleos se perdieron e hicieron quebrar a 40 mil comerciantes dueños de pequeñas y medianas empresas. Mas del 80% de las empresas del país han resultado seriamente afectadas. Se perdieron más de 330 millones de litros de leche y se dejaron de producir más de 700 mil toneladas de carne de cerdo y se dejaron de transportar 900 mil toneladas de café.
Durante el paro, las alzas de precios de alimentos, combustibles y demás insumos de primera necesidad, llegaron a ser, en algunos casos, hasta del cien por ciento. El desabastecimiento de productos, medicinas, combustibles y otros, nos ha hecho sufrir lo que hoy viven en Venezuela. Ya lo ha dicho Gustavo Petro, uno de los principales promotores de este paro: En Colombia debe haber un modelo como el venezolano. Pues ya nos dieron una importante muestra.
Y, ¿Qué lograron? Primero, tumbar la reforma tributaria, con lo que retrasaron el cobro de importantes impuestos a los empresarios con más recursos que iban a favorecer a los colombianos de menos recursos. O sea, hicieron lo de Robin Hood, pero al revés. Cinco millones de compatriotas arruinados por la pandemia dejaron de recibir el ingreso solidario que hubieran recibido con una reforma tributaria, que en todo caso se va a hacer, porque es necesaria. La que propuso el ministro Carrasquilla, el Congreso la habría tumbado con seguridad, sin necesidad de ningún paro. Y si por tumbar al ministro Carrasquilla destruyeron el país, francamente, se les fue la mano. Lo mismo pasa con la reforma a la salud, que los organizadores del paro se atribuyen como un logro importante. Esa también se habría caído sola en el Congreso, sin necesidad de paro.
Entre tanto, el país conoció dos hechos importantes. El primero: El dirigente de FECODE y miembro del Comité Nacional del Paro, Nelson Alarcón, fue grabado mientras reveló que el verdadero motivo del paro es político, porque quieren derrotar al Centro Democrático en las elecciones del 2022, y para eso hay que desestabilizar al gobierno. Y el segundo: Algo que se llama la ‘Primera Línea del Portal de la Resistencia’ manifestó a través de su vocero, alias El Profe, que ellos no reconocen al Comité Nacional del Paro y por tanto, no van a abandonar las vías de hecho. Por supuesto, lo primero que exigen es que no los vayan a judicializar por todo el vandalismo cometido, pues consideran que esos son ‘actos políticos’.
Después de la destrucción del país y de la economía, el Comité del Paro se dio cuenta que es en el Congreso donde se deben lograr los cambios y no destrozando el país, y decidieron llevar a la próxima legislatura sus propuestas, que aparecen en su ‘Pliego de Emergencia’. Este pliego ya cumple un año de presentado, o sea que tampoco era de emergencia. Es probable que algunas de sus propuestas sean aprobadas por el Congreso, con lo que se darán cuenta cuál es la manera de hacer las cosas y cuál no.
El daño ya está hecho y la Justicia ha recibido numerosas denuncias para castigar a los culpables. A otros, la democracia los castigará en las urnas. No es posible que después de todo el daño que algunos personajes le han causado al país promoviendo los paros y los bloqueos que han representado semejantes costos, sus víctimas los elijan para que los representen en el Congreso, o en la presidencia.
La verdad es que el paro y los bloqueos solo produjeron miseria, heridos y medio centenar de muertos. Bienvenida la protesta pacífica. Miles de colombianos salieron a protestar el 30 de mayo contra el paro, y no hubo daños ni heridos. Sí se puede protestar sin violencia y sin odio. Tal vez por eso el Comité del Paro decidió suspender las movilizaciones; se dieron cuenta del inmenso costo que tiene el vandalismo y el odio.